Publicado el 13 abril, 2023

La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo que afecta al sistema nervioso central de manera crónica, progresiva y degenerativa. 

Es la segunda enfermedad neurodegenerativa más prevalente después del Alzhéimer y pertenece al grupo de los llamados trastornos del movimiento.

La sintomatología de una persona con Parkinson puede ser muy variada dependiendo del estado de avance de la enfermedad, del estilo de vida de la persona, etc. 

Pero dentro de esa variada sintomatología y alteraciones que se producen, los principales problemas o dificultades que atiende la Fisioterapia en personas con Parkinson son:

• Alteraciones de la marcha: dificultad para despegar el pie del suelo, sobrepasar un pie al otro, rebasar obstáculos o caminar en línea recta.
• Alteraciones de la postura y el equilibrio: dificultad ante el correcto control postural (anteriorización o lateralización de postura), así como para reaccionar ante desequilibrios.
• Alteraciones de los cambios posturales: dificultad para levantarse de una silla, asiento bajo o desde el suelo y dificultad en los volteos en la cama.

Los objetivos que tenemos en la Fisioterapia con estas personas son:

• Mantener o aumentar la cantidad de movimiento.
• Prevenir o evitar rigideces o deformidades articulares.
• Tonificar musculatura débil y relajar musculatura hipertónica.
• Normalizar con el uso de estrategias el patrón de marcha
• Reeducar o enseñar transferencias básicas (paso de acostado a de pie, levantarse del suelo tras una caída, aprender a ponerse de rodillas).
• Reeducar o formar en el manejo de ayudas técnicas  como andadores, muletas, silla de ruedas, etc.).
• Mantener, favorecer o aumentar la independencia.

En Althea Fisioactiva, nuestro centro de entrenamiento guiado por fisioterapeutas, podemos hacer un trabajo asistencial de cuidado y fortalecimiento de las capacidades de un paciente con Parkinson tanto para mejorar su día a día como aliviar la carga de trabajo de sus cuidadores.