Publicado el 17 febrero, 2021
La fascitis plantar es una de las condiciones más comunes de dolor en talón y la planta del pie. Se trata de una patología frecuente en la población deportista, aunque algunos estudios afirman que alrededor del 10% de la población puede llegar a padecerla en algún momento de la vida.
La fascitis plantar se genera por una inflamación por sobrecarga o estiramiento de la fascia plantar, tejido elástico que va desde el hueso del calcáneo (talón) hasta la zona metatarsal (debajo de los dedos). Esta junto a otras estructuras del pie, tiene una gran función biomecánica al caminar:
- Mantiene el arco plantar
- Absorbe la energía que se genera cuando el pie impacta contra el suelo
- Protege los metatarsianos evitando un exceso de flexión dorsal de los dedos
Las causas de la fascitis plantar pueden ser variadas y multifactoriales dependiendo en gran medida de factores ambientales, posturales y genéticos:
- Sobrecarga por actividad deportiva: los atletas son particularmente propensos a padecerla debido al esfuerzo repetitivo o excesivo del tejido, lo cual puede generar desgarros e inflamaciones.
- Acortamiento o retracción del tendón de Aquiles: Existe una relación directa entre el acortamiento de la cadena posterior de la pierna y las posibilidades de generar una fascitis plantar. Una de las causas que más genera acortamiento de la cadena posterior es el uso continuado de zapatos de tacón.
- Forma de pisar incorrecta: Cuando el apoyo del pie al caminar no es correcto, puede provocar una tensión anormal sobre la fascia plantar, predisponiendo a desarrollar esta patología.
- Enfermedades concomitantes: Enfermedades como la artritis y la diabetes son algunas de ellas.
- Calzado incorrecto o defectuoso: Entre los factores más populares que generan fascitis plantar es el uso de zapatos incorrectos, los cuales no se ajustan adecuadamente al pie o proporcionan un apoyo o amortiguación inadecuada.
En algunos casos, si no se realiza un tratamiento adecuado, un dolor leve puede convertirse en un problema crónico y más complicado de mejorar. Al sufrir un dolor en el pie se modifica la forma de caminar de forma involuntaria, pudiendo producir tensiones en otras partes del cuerpo: rodilla, cadera, dolor de espalda. Por esta razón se recomienda un tratamiento fisioterapéutico tan pronto como sea posible. Además de ello se recomienda:
- Adoptar hábitos correctos en la práctica deportiva: estiramientos, calzado adecuado…
- Calzado adecuado tanto en la actividad física como en la vida diaria: evitar el uso de zapatos de tacón.
- Realizarse un estudio biomecánico de la pisada localizando así el origen de la inflamación.
- Si es necesario utilizar plantillas personalizadas para reducir la tensión de la fascia en la fase aguda.
- Tratamiento antiinflamatorio natural o medicamentoso en el caso de que el médico lo indique.
No permitas que la fascitis plantar pare tus pasos y visítanos cuanto antes para poder ayudarte.