Publicado el 04 diciembre, 2019
Unas de las técnicas más utilizadas en la antigüedad son los baños de contraste. Pese a ser una técnica muy antigua, sigue siendo muy eficiente y utilizada en la actualidad para el tratamiento de un sin número de lesiones, especialmente musculoesqueléticas y traumáticas de las extremidades (esguinces de tobillo, fracturas, lesiones con inflamación, edema...).
En los baños de contraste se utiliza el agua fría y el agua caliente con el objetivo de influir en la circulación del organismo, mejorándola y favoreciendo la curación de los tejidos lesionados que se encuentran rígidos, con mala movilidad… De esta forma se obtienen beneficios como:
Se trata de una técnica muy sencilla y que es recomendable realizar en casa. Sin embargo, pese a ser muy simple, es necesario seguir una serie de pasos para que se realice de forma correcta. En primer lugar será necesario preparar dos cubetas suficientemente grandes para introducir la zona lesionada de forma cómoda y donde se introducirá el agua:
Cuando tengamos las cubetas preparadas se deberá seguir los siguientes pasos:
Una técnica muy fácil y de gran ayuda. Te animamos a que lo realices en casa. Sin embargo, si tienes alguna duda te animamos a hacerla llegar a ALTHEA Fisioterapia avanzada, estaremos encantados de ayudarte.